El chef David Olivas, a los estudiantes de la UMA: «Si tenéis un sueño, que nadie os lo quite»
30 de octubre de 20245 consejos imprescindibles para dummies a la hora de elegir un vino
Elegir un vino puede parecer una tarea complicada, especialmente para quienes no están familiarizados con el mundo vinícola. Con tantas variedades, regiones y estilos, es fácil sentirse perdido, no saber qué buscar o en qué fijarse para no equivocarse. Sin embargo, seleccionar el vino adecuado no tiene por qué ser un misterio.
Por eso, existen cinco consejos imprescindibles para todos aquellos principiantes o personas que simplemente quieran despejar algunas dudas y decidan acercarse a su tienda gourmet de confianza a seleccionar la botella adecuada.
Conoce tus preferencias
Antes de lanzarte a explorar etiquetas y precios, es fundamental que reflexiones sobre tus gustos personales. ¿Eres más de sabores dulces o secos? ¿Te gustan los vinos con cuerpo o más ligeros? Tener esto muy presente y definido puede facilitar enormemente la elección e incluso simplificar tus dudas de cara a pedir ayuda en tienda. Por ejemplo, si disfrutas de la frescura y la acidez, es probable que te inclines más hacia un vino blanco como un Sauvignon Blanc o un Riesling. En cambio, si prefieres algo más robusto, podrías optar por un Malbec o un Cabernet Sauvignon.
Si no tiene muy clara tus preferencias, una buena idea para familiarizarte con diferentes tipos de vino sería asistir a una cata o adquirir una pequeña variedad de uvas diferentes para probar en casa. No tengas miedo de experimentar; la única manera de conocer tus gustos es probando diferentes opciones.
No temas preguntar
Si te encuentras en una tienda de vinos o en un restaurante, no dudes en pedir ayuda. Los sommeliers y los empleados de tiendas especializadas suelen tener un gran conocimiento y están dispuestos a compartir recomendaciones basadas en tus preferencias. Volvemos al consejo número uno, siempre que conozcas tus preferencias, será más sencillo explicar que estás buscando. También ayuda mucho proporcionar información sobre la ocasión (una cena, una celebración, etc.) o el tipo de comida con la que acompañarás el vino puede ayudarles a sugerirte una opción adecuada.
Como recomendación extra, no olvides consultar las etiquetas. Muchas veces, estas ofrecen descripciones del vino, incluyendo notas de sabor, maridajes sugeridos y la región de origen. Esto te permitirá tener una mejor idea de lo que estás comprando.
Considera la región y la variedad
El mundo del vino está repleto de variedades de uvas y regiones vitivinícolas, cada una con sus características propias. Conocer algunas de las más populares puede ayudarte a hacer una elección más detallada y concisa, no perderte entre tanta uva y tanto viñedo. Por ejemplo, los vinos de La Rioja, en España, son conocidos por su elegancia y complejidad, mientras que los vinos de Rueda suelen ser más frescos y afrutados. Si buscamos algo más internacional con un carácter vibrante, los vinos de Bordeaux, Francia, son conocidos por su complejidad, mientras que los vinos de Napa Valley, en California, suelen ser más frutales y accesibles.
Investiga un poco sobre las principales regiones vitivinícolas y las variedades de uva que producen. Las uvas como la Chardonnay y la Merlot son ampliamente reconocidas y pueden encontrarse en diversas regiones. Si te interesa un vino específico, aprender sobre su origen te permitirá apreciar aún más sus matices.
Piensa en el maridaje
El maridaje es una parte fundamental de la experiencia del vino. La combinación adecuada de vino y comida puede potencia tanto los sabores del vino como los de los platos. Si tienes en mente una comida específica, asegúrate de que el vino que elijas complemente esos sabores.
Por ejemplo, un vino blanco ligero va bien con pescados y mariscos, mientras que un tinto más robusto puede acompañar carnes rojas o platos con salsas intensas. Hay guías de maridaje disponibles que pueden ayudarte a hacer la elección correcta.
No te dejes llevar por el precio
Es común pensar que un vino más caro es siempre de mejor calidad, pero esto no siempre es cierto. Existen opciones asequibles que ofrecen una calidad sorprendente, mucho más completos que aquellos cuyos precios se disparan. Sin embargo, también existen vinos muy buenos y cuyo precio está justificado. La clave está en investigar y probar.
Una de las claves más imprescindibles es la de establecer un presupuesto y buscar recomendaciones dentro de ese rango. Muchas veces, los mejores descubrimientos se encuentran en vinos menos conocidos o de productores pequeños que no tienen el mismo reconocimiento que las grandes marcas. Prueba vinos de diferentes rangos de precios para encontrar aquellos que se adapten a tu paladar sin salirte del presupuesto establecido.
Elegir un vino no tiene por qué ser un proceso complicado. Siguiendo estos cinco consejos, se puede navegar por el mundo del vino con mayor confianza y disfrutar de una mejor experiencia. Así que, la próxima vez que te enfrentes a una estantería llena de botellas, ten en cuenta tus preferencias, pregunta si lo necesitas, investiga un poco sobre regiones y variedades, considera el maridaje y, sobre todo, no te preocupes por el precio.